3 abr 2013

Se rompió la monotonía.

Cuando ya habiamos tomado media botella de whisky, una de vodka y un cuarto de ron acabó la monotonía, esa que ya me venía fastidiando, esa de las que les comente hace unos días, alguien empezo a llorar, yo siempre he sido de dejar llorar a quien quiere llorar, y si alguien cercano a mí - refiriendome a la distancia - empieza a llorar, lo más probable es que no busque conversar con dicha persona, y eso fue lo que sucedió, mientras él lloraba yo me aparté, los demás fueron a hablar con él y a darles "palabras de aliento".

El porque no traté de hablar con él es muy simple, es muy ladilla hablar con una persona que esta llorando, no se les entiende un carajo y cualquier comentario les puede resultar ofensivo.

Al fin se acabó la monotonía, no de una forma muy agradable pero acabó. Tambien hubo quienes discutieron conmigo o al menos lo intentaron, fue una noche atípica que me encanto.

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