Una palabra.

Que tengo ya un tiempo sin dejarles música por aquí, hoy les dejo con está obra de arte creada por Carlos Valera. Estén atentos.

Una palabra - Carlos Varela.

Lo admito...

Sé motivar a las personas y me encanta hacerlo.

En esta burbuja.

Preso en esta burbuja que yo creé me siento libre, me molestan todas aquellas modas, etiquetas y fanatismo que nos evenena. Aquí la única regla es: no repetirse; está prohibido morir de aburrimiento, los días podrán parecerse pero nunca serán iguales, aquí se arriesga para ganar porque no existe la derrota, la verdad es absoluta y la barra de amistad si se agota se recarga, aquí los corazones rotos no se reparan porque no hay quien lo haga. Aquí todo se hace realidad porque soy yo quien manda.

Por una mujer

Lo que no se haga por dinero se hará por una mujer.

Nadie lo sabía.

Ir a tu casa era la excusa perfecta para hacer todas mis diligencias.

Se rompió la monotonía.

Cuando ya habiamos tomado media botella de whisky, una de vodka y un cuarto de ron acabó la monotonía, esa que ya me venía fastidiando, esa de las que les comente hace unos días, alguien empezo a llorar, yo siempre he sido de dejar llorar a quien quiere llorar, y si alguien cercano a mí - refiriendome a la distancia - empieza a llorar, lo más probable es que no busque conversar con dicha persona, y eso fue lo que sucedió, mientras él lloraba yo me aparté, los demás fueron a hablar con él y a darles "palabras de aliento".

El porque no traté de hablar con él es muy simple, es muy ladilla hablar con una persona que esta llorando, no se les entiende un carajo y cualquier comentario les puede resultar ofensivo.

Al fin se acabó la monotonía, no de una forma muy agradable pero acabó. Tambien hubo quienes discutieron conmigo o al menos lo intentaron, fue una noche atípica que me encanto.